viernes, 2 de julio de 2010

LAS HABILIDADES MOTRICES BÁSICAS.

Cuando se habla de habilidades motoras básicas se hace referencia a las actividades motoras generales que asientan las bases de actividades motoras más avanzadas y específicas. Entre ellas se pueden mencionar: Correr, saltar, lanzar, agarrar, dar patadas a un balón, escalar, saltar a la cuerda y correr a gran velocidad. Cada una de ellas, a lo largo del tiempo, muestra un patrón evolutivo y un patrón maduro.

El patrón motor evolutivo se define como todo patrón de movimiento utilizado en la ejecución de una habilidad básica que cumple los requisitos mínimos de dicha habilidad, pero que no está completamente desarrollado. Son patrones motores relativamente inmaduros y no alcanzan la forma perfecta.

El patrón motor maduro es el resultado de los cambios en la eficacia de los movimientos y la sincronización de patrones evolutivos sucesivos, por tanto, son patrones de movimiento completamente desarrollados, que se relacionan con la habilidad y no con la edad.

En este orden de ideas, es evidente que el desarrollo de las habilidades motoras representa un proceso largo y complicado. Al nacer, la capacidad estructural y funcional que posee el niño (a) sólo le permite movimientos rudimentarios, carece de patrones motores generales demostrables, uniendo varios movimientos simples para formar combinaciones sencillas. El ritmo de progreso en el desarrollo motor viene dado por la influencia conjunta de los procesos de maduración, de aprendizaje y factores de estimulación externas. Estudiar estos procesos e influencias permitirá explicar cómo se producen los cambios observables en la conducta motora y conocer los mecanismos subyacentes de la misma.


Por otra parte, es importante tener en cuenta que para conocer y comprender la evolución del movimiento en el niño (a) desde el momento del nacimiento hasta una edad en la que va dominando el movimiento a su voluntad (aunque, a partir de ahí, aún sea posible desarrollar más las habilidades motrices básicas hasta llegar a la “madurez” que se ha mencionado anteriormente), deben tenerse claros algunos conceptos:

1. El movimiento es algo intrínseco a la vida desde que ésta aparece. Según Schilling (1974): “El movimiento es la primera forma, y la más básica, de comunicación humana con el medio”.

2.
La ciencia que estudia las fuerzas internas y externas que actúan sobre el cuerpo humano y los efectos que producen es la biomecánica, en otras palabras, la biomecánica es la mecánica (rama de la física que estudia el movimiento y el efecto de las fuerzas en los cuerpos) aplicada al estudio del movimiento humano.

3. El estudio biomecánico se ha vuelto imprescindible para comprender el desarrollo motor, ya que:

a. Las leyes de la mecánica proporcionan una base firme y lógica para analizar y evaluar el movimiento; además, sirven como norma para medir la validez del movimiento humano y permiten la comprensión del desarrollo motor por encima de un nivel puramente descriptivo.

b. Los patrones motores se suelen evaluar por su calidad biomecánica; el paso de un estadio evolutivo al siguiente se caracteriza por movimientos que son más eficaces desde ese punto de vista.

c. Permite valorar la importancia de la fuerza muscular en el desarrollo de los patrones motores. Para que se produzca movimiento es necesario aplicar una fuerza, su fuente en el cuerpo humano es la fuerza muscular. Por eso, las adquisiciones motóricas del niño (a) se producen gradualmente, o sea, en un proceso continuo a medida que el niño (a) va adquiriendo la fuerza muscular mínima para poder realizar un movimiento determinado. El desarrollo motor que se produce en la infancia es la base de un proceso abierto; conocer lo que ocurre en este primer periodo es esencial para comprender el concepto de desarrollo motor a lo largo de la vida.

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