LA RELAJACIÓN EN LOS NIÑOS

Los niños necesitan jugar y moverse, pero también necesitan momentos para calmarse, relajarse y descansar.

Enseñar a los niños a relajarse desde edades tempranas, hará que la relajación se convierta en un hábito y forme parte de sus vidas, favoreciendo que, a futuro, como adolescentes y adultos, utilicen esta herramienta para disminuir tensiones y reaccionar con calma y eficacia ante cualquier situación a la que se enfrenten.

Para entrenar la relajación, lo ideal es practicar los ejercicios con una frecuencia diaria de 20 minutos, sin embargo, en los niños, conviene fragmentar cada sesión en periodos más cortos (una a dos sesiones de 10 a 15 minutos), empleando juegos que fomenten la tranquilidad y disminuyan el estrés y la ansiedad.

Al utilizar técnicas de relajación con niños, los adultos deben recordar que:

• Para realizar los ejercicios de relajación es necesario que ellos se encuentren relajados. Las sensaciones de tranquilidad o de estrés se pueden transmitir fácilmente a los niños, por ello, es recomendable que los adultos realicen, previamente, los ejercicios relajantes.

• Los ejercicios de relajación son recomendados para niños a partir de los 5 años de edad, sin embargo, existen juegos y actividades para los más pequeños que disminuyen la ansiedad y la excitación y, favorecen las sensaciones de tranquilidad, calma y bienestar.

• Algunos niños requieren más tiempo para relajarse que otros por lo que se deben tener en cuenta las diferencias de cada niño.

• No deben obligar al niño a realizar ejercicios de relajación. Cuando los niños no desean “jugar” no tienen la obligación de hacerlo, por ello, hay que motivarlos e incentivarlos pero no presionarlos, ya que la relajación es una actividad voluntaria.