Esta clasificación se origina de los resultados de la observación en laboratorio de Main y Solomon (1985,1990), quienes estudiaron una muestra de niños de doce a dieciocho meses a los cuales sometieron al procedimiento de la situación extraña para evaluar su conducta de apego y que no respondían a las pautas de apego mencionadas.
Los niños responden con insensibilidad con el cuidador y no presentan la consistencia en la organización estratégica del apego seguro, inseguro evitativo o ambivalente.
Por lo general reflejan la vivencia de conflictos y confusión con respecto a su figura de apego. Ainsworth y Eichberte (1991) opinan que este tipo de apego guarda relación con algún suceso traumático de apego a la madre.
El estudio realizado por Main y Solomon (1990) arrojó una cifra en la muestra de niños que exhibían este tipo de apego con madres con síntomas depresivos (54%), niños provenientes de familias multiproblemas con ayuda social (28%), y un alto porcentaje se registró en niños con maltrato infantil (82%).
Como sabemos, la calidad de la relación padres e hijos es determinante en la formación de la personalidad.
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