El ejercicio induce el bienestar cardiovascular y respiratorio de niños (as) y adolescentes, al tiempo que contribuye a mejorar su estado de salud general y es eficaz contra muchas patologías, como el asma.Las nuevas guías de ejercicio físico (1) publicadas por el Departamento de Salud de Estados Unidos, recomiendan los juegos y las carreras al aire libre como ejemplo de ejercicio físico para los niños (as). Según estos especialistas, no se trata de que los niños (as) vayan al gimnasio, sino de que jueguen en el parque, corran detrás de un balón o salten a la cuerda.
En los niños con hiperreactividad bronquial, el ejercicio físico puede desencadenar los síntomas de asma porque puede hacer que el niño (a) respire más rápidamente con la boca abierta. Al respirar por la boca el aire no se calienta como sucede cuando se respira por la nariz. Este cambio en la temperatura aérea en los pulmones causa que los músculos a su alrededor se contraigan y aparezca el asma. A pesar de esto, para los niños sigue siendo fundamental que se ejerciten. Por ello deben elegirse actividades o deportes que tengan una menor probabilidad de producir reacciones indeseadas.
Según los expertos, la natación es el deporte óptimo para los asmáticos porque el nadador está en un ambiente húmedo y cálido y, en una posición horizontal que mueve la mucosidad del fondo de los pulmones.
También son recomendables actividades como caminar, montar en bicicleta, ir de excursión o hacer caminatas y otros deportes que requieren de breves arranques de energía en lugar de velocidad y resistencia.
Es importante recordar que la mayor parte de la actividad física de los niños es el juego, particularmente cuando los niños son más pequeños. Cuando los niños juegan, son frecuentes las risas, los gritos y, en ocasiones el llanto. Estas emociones fuertes, créa lo o no, pueden desencadenar o empeorar el asma (pueden causar que los músculos alrededor de los pulmones se contraigan).
Si el asma de su niño (a) se desencadena o empeora con emociones intensas, enséñele cómo relajarse y respirar suavemente durante esos momentos. En esta tarea el cuento “Cecilia controla su asma” (2), puede serle útil. Si sus medicinas contra el asma no controlan bien los ataques durante estos periodos emotivos, háblele a su pediatra sobre este problema.
Según los expertos, la natación es el deporte óptimo para los asmáticos porque el nadador está en un ambiente húmedo y cálido y, en una posición horizontal que mueve la mucosidad del fondo de los pulmones.
También son recomendables actividades como caminar, montar en bicicleta, ir de excursión o hacer caminatas y otros deportes que requieren de breves arranques de energía en lugar de velocidad y resistencia.
Es importante recordar que la mayor parte de la actividad física de los niños es el juego, particularmente cuando los niños son más pequeños. Cuando los niños juegan, son frecuentes las risas, los gritos y, en ocasiones el llanto. Estas emociones fuertes, créa lo o no, pueden desencadenar o empeorar el asma (pueden causar que los músculos alrededor de los pulmones se contraigan).
Si el asma de su niño (a) se desencadena o empeora con emociones intensas, enséñele cómo relajarse y respirar suavemente durante esos momentos. En esta tarea el cuento “Cecilia controla su asma” (2), puede serle útil. Si sus medicinas contra el asma no controlan bien los ataques durante estos periodos emotivos, háblele a su pediatra sobre este problema.
1. Las guías de ejercicio físico, publicadas por el Departamento de Salud de Estados Unidos, están basadas en la evidencia científica y ofrecen una serie de pautas generales a adultos y niños sobre la práctica del deporte. Pretenden convertirse en el equivalente deportivo de la pirámide alimentaria.
2. “Cecilia controla su asma”, cuento para aprender a respirar. Puedes descargarlo en :
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