Gestionar nuestro tiempo y
compatibilizar las diferentes actividades y tareas de nuestro día a día siempre
ha tenido sus complicaciones. En la actualidad esto no ha cambiado. El
incremento en el número de roles que desempeñamos diariamente y el auge de los
dispositivos electrónicos, entre otras cosas, en lugar de ayudarnos parece que
nos atan y nos limitan más.
Compatibilizar el trabajo,
los estudios, la familia, una vida social equilibrada y tiempo para nosotros
mismos (momentos de calma y reflexión), en ocasiones, puede resultar muy
complicado y hasta convertirse en una fuente de estrés adicional. Todo parece
ser importante y urgente y, todo parece demandar nuestra atención
constantemente consumiendo nuestro tiempo y dejándonos una desagradable
sensación de insatisfacción por no “atender a todo”.
Es importante tomar
conciencia de que “atender a todo”, muchas veces es imposible. Es necesario
priorizar, seleccionar entre lo importante y lo urgente y; en función de eso
elaborar una lista de tareas diarias realistas, posibles. Un día tiene 24 horas
y ¡no se puede estirar más!. Además, el tiempo de descanso es fundamental si
queremos ser eficientes y eficaces en nuestro desempeño, por tanto, el tiempo
de descanso debe respetarse y evitar sacrificarlo en pos de otras actividades.
Hay algunos tics que nos
pueden ayudar a resolver estas dificultades permitiéndonos organizar nuestro
tiempo de una manera más efectiva y satisfactoria. Aquí os dejamos algunas
ideas para gestionar mejor el tiempo, disminuir los riesgos de estrés y obtener
un mayor nivel de satisfacción en la vida diaria:
1. Autocontrol: Evita las distracciones
Por ejemplo,
si estás leyendo el periódico, estás leyendo el periódico. Deja el móvil en
silencio o apágalo; ya lo mirarás en los descansos que puedes preestablecer,
previamente, cada poco tiempo, con lo cual podrías atender cualquier urgencia
verdaderamente importante.
2. Disciplina: Elabora un horario y planes semanales
Luego de
revisar con honestidad la forma en que organizas tu tiempo e identificar tus
posibles fallos o dificultades, elabora un horario y haz planes semanales que se
ajusten a tus necesidades. Si crees que necesitas un horario diario rígido y
unos planes semanales cerrados, con el día bien estructurado, para que no
se te escapen de las manos y dejes pasar las horas (perdiendo unas cuantas), ¡Adelante!.
Cada uno es cada uno, tiene sus particularidades, sus necesidades y sus formas
propias de satisfacerlas y no pasa nada; no hay que parecerse a nadie. Cada uno
somos un ser único e irrepetible, con todo lo que eso conlleva. Lo importante
es que una vez establecido tú horario y elaborado tu plan personal lo cumplas.
3. "No"
la palabra mágica para “los ladrones de tiempo”
Tienes un
horario que cumplir, unas tareas que terminar y una semana planificada. Evita
romper tu rutina. Tienes autocontrol, disciplina, asertividad y tiempo de ocio
planificado racionalmente en el cual puedes incluir algún imprevisto que surja y
no se acompañe de la etiqueta “urgente”.
4. Organiza las
tareas en secuencias de intervalos cortos con tiempos descansos cortos
Trabaja
intensamente 25 minutos y descansa 5; cada dos horas puedes tomarte un descanso
algo más largo (30 minutos es lo recomendable si estás haciendo trabajo
intelectual). Durante el tiempo de descanso desconecta de lo que estabas
haciendo, no pienses ni hables de ello y tampoco te quejes. Estírate, tomate un
café, comete una galleta o, simplemente aprovecha para relajarte realizando
unas respiraciones profundas.
Los tiempos
de descanso no son tiempo perdido, te permiten evitar el agotamiento mental que
impide mantener la eficacia en la tarea que estás realizando.
5. Recompénsate
por cada logro: date un premio
Entre otros, cumplir el horario que te has fijado es un logro.
Recompénsate por ello.
Si seguimos estos pequeños tics es posible que un día podamos darnos
cuenta de:
“el tiempo sí alcanza para todo”
Fuente: http://www.escuela20.com. Beatriz, V. (Profesora
de Filosofía)
Buen post,verdaderamente es necesario organizar nuestro tiempo
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